CONECTIVIDAD COMO BASE PARA EL DESARROLLO DE CHILE

El Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Andrés Gómez  Lobo, dio la autorización para que comience a operar la banda de los 700MHz para servicios 4G, con el fin de que exista una cobertura total de la tecnología 4G, otorgando mejoras trascendentes en la oferta y calidad de los servicios, primera buena noticia. Sin embargo, este avance debe sustentarse en algo fundamental para su pleno funcionamiento: una Fibra Óptica eficiente de Arica a Magallanes. Adicionalmente, ya sabemos que la Subsecretaría de Telecomunicaciones consiguió aprobación de ejecución y presupuesto para un proyecto de Fibra Óptica Austral entre Puerto Montt y Punta Arenas por US$ 100 millones. Ésta es la segunda buena noticia en el sector.
Esperamos que, a estas novedades, se sumen otras que nos permitan ampliar las redes de fibra de Arica a Punta Arenas.
Actualmente la red troncal de fibra óptica conecta a Chile desde Arica a Puerto Montt, donde la zona sur de la Región de los Lagos, de Aysén, Magallanes y la Antártica quedan totalmente desplazadas y dependientes de redes ubicadas fuera del territorio nacional y de costosas conexiones satelitales. Esto se resolverá, en parte importante, con el proyecto de Fibra Austral. Para lo que resta del año se han proyectado inversiones que bordean los US$ 500 millones, donde un 50% de este monto será destinado a potenciar las redes de fibra óptica.
¿Por qué son importantes éstas decisiones? Porque una conectividad a nivel nacional permite una cobertura suficiente para que se logren penetraciones de banda ancha superiores al 90%. Esto se traduce en el progreso del I+D+i, la transformación digital de las empresas, el desarrollo de la Internet de las Cosas y el incremento de la productividad, para así poder llegar realmente a su desarrollo en el futuro.
Por otro lado, el gobierno y la industria privada han estado impulsando importantes planes de inversión en esta materia. El sector de las telecomunicaciones crece en Chile al ritmo de los dos dígitos a pesar de las vicisitudes económicas actuales. La demanda por más accesos, banda ancha y cobertura, continuará aumentando producto del incremento natural del uso de las tecnologías para todas las actividades económicas del país, come también las redes sociales, donde Chile es «early adopter» entre los primeros del mundo.
Esta implementación debe ser pensada como parte de una Estrategia Nacional de Desarrollo público-privada, a la altura de las economías asiáticas como Japón, Taiwán, Singapur y Corea, donde, gracias a la implementación de proyectos de alta conectividad, se generaron crecimientos económicos muy importantes. Se debe poner el foco en el incremento relevante de las redes de conectividad del país y llegar, en un primer paso en el camino al desarrollo, a un «Chile desarrollado en telecomunicaciones», como lo menciono, el Subsecretario de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Huinchalaf.

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